La compasión la actitud más apropiada ante la desconcertante realidad del suicidio I

Por diversas circunstancias me  he visto abocado a una relación  muy particular con la muerte en sus más diversas formas. En mi niñez esta irrumpió en seres muy cercanos de una forma trágica y violenta. En mi adolescencia también estuvo presente de un modo nada natural. Como adulto durante un tiempo trabajé como periodista, lo que me llevo a  estar presente  en  situaciones de muerte en las más variadas de las circunstancias. Como sacerdote continuamente tengo que acompañar a personas tocadas por la muerte de un ser querido. De todas las formas en que la muerte toca al ser humano una me ha llamado la atención en particular: El suicidio.osito

Nunca me he sentido cómodo y gran medida no estoy de acuerdo  con el modo en que las religiones tratan este tema. En experiencia de acompañamiento a familiares y amigos de personas que se han suicidado he tenido que lidear con la idea poco compasiva, misericordiosa y porque no condenatoria que tiene la religión o un sector de la religión para ser especifico sobre la realidad del suicidio.

Pretendo abordar esta cuestión  en tres partes: la primera un acercamiento general al suicidio haciéndome eco de lo que plantea un tratadista del tema. La segunda parte es una presentación del suicidio desde Arte y la Filosofía y la Ciencia. La tercera parte versará sobre  la visión de la religión y al respecto mi visión  de la situación. arma    El suicidio es el acto en el cual uno mismo causa su propia muerte, o sea destruyendo definitivamente la propia vida  por cualquier medio. Hay quienes califican el suicidio en dos modalidades o formas. El suicidio directo e indirecto. El  es directo cuando una persona tiene la intención de causar su propia muerte, ya como fin, ya como medio para lograr otro fin, como cuando un hombre se suicida para escapar condenas, vergüenza, ruina, etcétera. Se considera un suicidio  indirecto —aunque esta no es el término  que más se conoce — cuando la persona no lo desea, ya como fin o como medio; no obstante, comete un acto que de hecho provoca la muerte, como cuando se consagra al cuidado de los aquejados de una enfermedad contagiosa y mortal  con la plena conciencia de que sabe que sucumbirá en la tarea.

La práctica del suicidio pertenece especialmente al período de la decadencia de las civilizaciones de la antigüedad: griegos, romanos y egipcios. La Edad Media cristiana no conoció esta tendencia morbosa, mas ha vuelto a aparecer en los últimos tiempos, se ha desarrollado constantemente desde el Renacimiento y actualmente ha alcanzado tal intensidad   por lo que puede considerarse uno de los males especiales de nuestros tiempos. autolesion

Se han presentado muchas y variadas razones para explicar el alto índice de suicidio, pero es más correcto decir que no depende de una causa particular, antes bien, en un conjunto de factores, tales como la situación social y económica, la miseria de un gran número, una búsqueda más febril de lo que se considera la felicidad y que a menudo termina en crueles decepciones, la cada vez más refinada búsqueda del placer, un estímulo más precoz e intenso de la vida sexual, el agotamiento intelectual, la influencia de los medios de comunicación las influencias del alcoholismo y otro tipo de consumo de drogas entre otros.

Comprendiendo el pensamiento suicida

El pensamiento ante la muerte es inherente a la especie humana como la vida misma, pues aparentemente somos los únicos que sabemos que vamos a morir. Sin embargo, en todos los tiempos, reflexiones suicidas hacen eco en las mentes de las personas día a día alrededor del mundo. veneno

El acontecimiento del suicidio está presente porque el ser humano porque este piensa la muerte y tiene la capacidad de elegirla de forma consciente y racional  a diferencia de cualquier otro ser vivo. Por su condición  de ser racional el ser humano mantiene una relación muy peculiar con la muerte.

Cada suicidio rinde testimonio de una trágica ruptura con la vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 40 segundos se produce un suicidio en algún lugar del planeta. Es decir, hay más muertes anuales por esta causa, que las víctimas que provocan todas las guerras. A esto deben sumarse entre 10 y 20 millones de intentos de suicidio al año.llilet

Por eso es considerado hoy un grave problema para la salud pública. Muchas investigaciones demuestran que esta fatídica decisión puede ser prevenida mediante programas de asistencia y contención. El suicidio es un problema la cifra de suicidios aumentan considerablemente cada día. La OMS refiere que un alto porcentaje de las personas que se suicidan cada año, podrían salvarse si los gobiernos y los médicos mejorasen sus esfuerzos por educar y tratar a los enfermos aquellas persona que por una razón u otra tienen posibilidad de recurrir a la práctica del suicidio.

Inestabilidad Emocional

La persona que intenta suicidarse en general trata de poner fin a un sufrimiento emocional intenso. Ve la muerte como única solución. Cuando la persona siente que necesita detener aquel sufrimiento que resulta intolerable y cuya causa parece no tener solución, se encuentra bajo semejante presión emocional que es incapaz de percibir alguna otra opción distinta a la muerte. Ni siquiera puede pensar en pedir ayuda.bulling

Las personas que se encuentran en esta desesperación no logran hacer un balance adecuado de las alternativas para la salida de su problema. Sin embargo, en situaciones de estabilidad emocional suelen funcionar adecuadamente. Si la persona que intenta suicidarse pudiera contemplar la dimensión temporal de su crisis, podría abandonar la idea del suicidio como solución permanente.

Las ideas suicidas son, en la mayoría de los casos temporales y esto es algo que es necesario recordar cuando estas ideas invaden la mente. Los psicólogos destacan la importancia de hablar con alguien cercano acerca de los sentimientos que causan malestar. Es importante saber buscar ayuda. El estrés emocional y psíquico puede ser aliviado si se cuenta con la ayuda adecuada. Lo más importante, en estos casos es sentirse comprendido. Varios estudios han revelado que la mayoría de los suicidas son personas que se sienten profundamente aisladas, no sólo físicamente, sino emocionalmente.a cien

¿Qué cosa son ciertas sobre el suicidio? 

Las personas que se suicidan a menudo dan un indicio o una advertencia de sus intenciones. No es cierto que si habla del suicidio, esto no sucederá. Asimismo, estas personas tienen un sentimiento ambivalente con respecto a la muerte, no siempre la desean como única salida. Alcohol, el consumo de drogas y el suicidio van de la mano muchas veces pues a menudo la persona que lo intenta está bajo su influencia. Un intento de suicidio no quiere decir que siempre habrá pensamiento suicida. A menudo sucede durante un período altamente estresante. Si el resto del tiempo está bien administrado, la persona puede superar estas ideas.

Existe la creencia de que si se le pregunta a la persona si desea suicidarse, esto conduciría a un intento. Contrariamente, preguntarle esto aliviaría la ansiedad alrededor del sentimiento y actuará como un impedimento al comportamiento suicida. El suicidio ocurre en todas las clases sociales. En esto no hay distinción. Tampoco es cierto que el comportamiento autodestructivo sólo sea para llamar la atención. Quienes tienen este tipo de comportamiento deberían recibir ayuda y atención profesional.suicidio_de_Séneca

Mejorar después de una crisis suicida no quiere decir que el riesgo acabó. Este puede reaparecer debido a las responsabilidades o sucesos de su vida. Puede llevar meses sentirse mejor y estable y luego recaer en su estado anímico y depresivo y por consecuencia volver a intentarlo.

 La conducta suicida está determinada por factores múltiples de tipo biológico, psicológico y sociocultural. Por lo menos, la mitad de los pacientes que cometen suicidio han tenido un contacto previo con un profesional de salud. También se sabe que de cada seis médicos que atienden a un paciente suicida, sólo uno indaga sobre este tipo de riesgo.colgado

Se ha comprobado que el hecho de saberse acompañado en el momento crítico y poder desahogarse, reduce el sentimiento de aislamiento. Por otra parte, permite que la persona recupere un sentimiento de eficacia: el hecho de realizar un llamado desesperado implica poner en movimiento las capacidades de autoprotección y es un primer indicio esperanzador; el dominio sobre sí mismo se empieza a recuperar. Así quien pide ayuda comienza a recordar que en un pasado se ha sentido mejor o distinto de cómo se siente en este momento. El hecho de posponer el acto suicida es el comienzo de la recuperación. La ayuda disponible facilitará el camino.

¿Sólo las personas con alguna psicopatología tienen ideas suicidas?

La mayor parte de los que tienen ideas suicidas están, además, deprimidos. Los dos principales motivos por los que una persona se deprime son, en primer lugar, la pérdida del control sobre su situación vital y sus emociones y, en segundo lugar, la pérdida de toda visión positiva del futuro (desesperación). Ante la depresión y las ideas suicidas que de ella derivan sólo puede resultar eficaz una terapia que los ayude a recuperar el control y la esperanza. el puente

Normalmente, la gente enfrenta hechos estresantes, pero a veces la acumulación de los mismos puede quebrar sus estrategias de afrontamiento y provocar pensamientos suicidas. Poldinger dice que luego de una profunda observación del suicida se descubrió: El 80% de los individuos que culminaron en suicidio, ya lo habían anunciado. El 50% de los suicidas había consultado al médico el mes anterior. El 25% de los suicidas había hecho la consulta una semana antes. Es común que el 53% de los suicidios se produzca durante el fin de semana, en el 28% de las situaciones, durante el otoño, en el 68% de los casos, en personas viudas o separadas y en la mayoría de las ocasiones -el 74%- el lugar elegido fue el propio hogar de quien habría de quitarsea cien

Los intentos suicidas del deprimido severo, son «serios, de verdad». Suele planearse, generalmente en cierto secreto y el cuidado que pone en su ejecución hace que casi siempre culmine en muerte. Hemos dicho que, en su comienzo, el sujeto suele manifestar a quienes le rodean que «es mejor terminar con todo, así no se puede vivir, esto no tiene arreglo, es mejor desaparecer». Es decir explicita su idea autodestructiva. Pero hasta aquí hay ambivalencia: se piensa en el suicidio, pero se resiste a la idea. Sin embargo, el riesgo aumenta, cuando el individuo parece tranquilizarse. Como antes dijimos, cesa la ambivalencia, desaparece la disyuntiva y la lucha interior; generalmente la resolución ha sido tomada y ahora se elabora la ejecución del acto.

 

 

 

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